viernes, 4 de octubre de 2019

DISCUSIONES

Discuto a menudo conmigo mismo
sobre la poesía que quiero o debo hacer:
metapoesía, poesía de la experiencia o de la conciencia,
poesía social o revolucionaria, intimista o extrovertida,
desgarradora o liviana, sentimental o intelectual
o una mezcla de las dos.
Podría escribir poesía autobiográfica o inventada,
de amor o de humor, de vanguardia o de tradición.
Y ese diálogo me excita, y quizás haga un poco de todo ello
sin saberlo, porque, a fin de cuentas, escribo lo que aflora
de algún cajón intempestivo que no me deja dormir.
Siempre me soy sincero, aunque a veces soy ambiguo,
solo por gusto y no por decoro.
A veces mido, cuadro y estructuro, y las más,
me dejo llevar por el instinto.
A veces juego y me divierto, o me pongo muy serio
y estirado, grave y hasta subrayado.
Escribo lo que me gusta, lo que me preocupa o distrae,
y siempre hay alguna idea que me persigue,
como al barco las gaviotas,
hasta que arriba al puerto y lanzo mis palabras a la brisa,
como cenizas transparentes, como pedradas o rosas,
como espumas o cuchillos,
todo lo que viene después, ya no corre de mi cuenta.



Luis Corrales
del poemario "Sombras en el espejo", A.C. Letras Cascabeleras 2019

miércoles, 13 de marzo de 2019

EL ATURDIMIENTO


Al principio el gringo estaba tan aturdido
que no osaba sacar su libreta,
ni mucho menos escribir algo sobre ella.
Pero poco a poco fue ganando confianza
y haciéndose a la idea de que el avión
había ya aterrizado.
Los paisajes y las gentes que un día fueron un espejismo, 
ahora no cabía duda
de que todo aquello era real:
que el viento azotaba los cocoteros, era real,
que los mangos colgaban de los árboles
como bolas de navidad, era real,
que los escorpiones no eran fósiles, era real,
que el saguin saltaba intrépido
de rama en rama, era real,
que el agua es azul turquesa
y que los arrecifes de coral estaban al alcance de la mano,
que las calles de arena no eran una invención
de la noche sin farolas,
que los mosquitos no son una broma
y que es cierto que nadie me entiende.

Al principio el gringo no quería escribir,
no tenía nada que escribir
y ahora que el pasaporte duerme en un rincón,
se le ha desatado la lengua y la pluma.


O ATORDOAMENTO

No início, o gringo estava tão atordoado
que não se atreveu a abrir sua livreta,
nem muito menos a escrever algo sobre ela.
Mas aos poucos ele ganhou confiança
e dando-se conta de que o avião
já havia pousado.
As paisagens e as pessoas que um dia foram um espejismo, 
agora não cabia dúvida
de que todo aquilo era real:
que o vento chicoteava os coqueiros, era real,
que as mangas penduravan dos árvores
como esferas de natal, era real,
que os escorpiões não eram fósseis, era real,
que o saguin saltava atrevido
de galho em galho, era real,
que a água é azul-turquesa
e que os arrecifes de coral estavam ao alcance da mão,
que as ruas de areia não eram uma invenção
da noite sem iluminação,
que os mosquitos não são uma piada
e que é verdade que ninguém me entende.

No início, o gringo não queria escrever,
não tinha nada para escrever
e agora que o passaporte dorme em um canto,
tem-lhe desatado a língua e a caneta.

Luis Corrrales (del poemario bilingüe español-portugués "Un billete de ida y de vuelta")

lunes, 14 de mayo de 2018

LA HORA DE LOS RELOJES PARADOS

Deja la silla ahí sentada
y para el reloj que ya es la hora

¿la hora de qué?

pues la hora de los relojes parados.

Deja abierta la ventana
para que entre la noche
y esa cortina de aire
que está ahí fuera esperando,
dile a las estrellas y a los truenos
que pasen también,
que entren los barcos y las cataratas,
las nubes y las tormentas,
pero no dejes pasar, bajo ningún concepto,
las horas de los otros relojes.


Luis Corrales
(Del poemario "Monólogo a dos voces" Editorial SELEER, Málaga 2017.
Segunda Edición: Editorial Inexistente 2018)

sábado, 10 de junio de 2017

EL JARDÍN PROHIBIDO

Aquí conocí a una muchacha
tan hermosa
que mis ojos no podían creer
que fuera cierto.

Fue en este jardín que duerme
a la umbría de un palacio ingente
agujereado de pájaros.

En este rincón verdoso y oscuro
con nombre de mujer 
y aires de ciprés.

Nunca la melancolía de un lugar
destiló tan dulce miel
como los lucientes ojos claros
de aquella muchacha
que al besarla inyectó en mis labios
el néctar de la hiedra que trepa
iracunda hasta lo alto de la torre.

En aquel solitario jardín,
a la espalda de una plazuela
con nombre de santo y rincón de poeta
descubrí que enamorarse es tan fácil
como comenzar a sufrir.

Luis Corrales (del poemario "Entre la grietas" TAU Editores 2016)

domingo, 4 de septiembre de 2016

HE VENIDO

He venido hasta aquí para escaparme,
para acogerme a sagrado
y ocultarme en los más gozosos pasadizos

he venido hasta aquí para conocer al enemigo,
para ocultarme y sonreírle al destino

he venido hasta aquí para purgar mis
pecados y redimir mis faltas,
para encontrarme a salvo
y que nadie pueda detenerme como
a un criminal

he venido hasta aquí para quemar
vuestras sentencias
y equilibrar la balanza de la justicia

para juzgar a los que se creen a salvo,
aunque todos estemos
a un paso de la muerte,
y la suerte no dura para siempre

he venido hasta aquí para desnudar
Foto: David Manuel Alonso Rodríguez
a los hombres de negro
y prescindir de los intermediarios
ante sus señorías

he venido para romper
en vuestras propias narices
las montañas de papelorios
que justifican el sustento

he venido hasta aquí para derogar
las leyes, y comenzar limpios otra vez,
como tantas veces comenzamos

he venido hasta aquí para nada,
para lanzar mis quejas al aire, al sol,

a los pájaros y a las piedras calladas.


Luis Corrales
(del poemario "Entre las grietas" TAU Editores 2016)

domingo, 5 de junio de 2016

MONITO DE CIRCO (Victor Manuel Jiménez Andrada)

El mono solloza por una perla de sabiduría
con la que amordazar la médula de la risa,
el delirio del sistema métrico y el lugar
en el que anidan los fetos de la burla.

En el umbral embarrado de la desesperación
un plátano podrido no es consuelo
cuando por los vitrales del alma
se cuela un halo de pálido odio.

Y no hay peores cerrojos
que aquellos transparentes
que unen las cadenas alrededor del pescuezo
de una voluntad tallada
en papel de seda.


Victor Manuel Jiménez Andrada 
(del poemario Circo)


Pintura: El mono equilibrista (Mentor Blasco Martel)
http://blasco-mentor.fr/espagnol/peintures/cirque-premier/cirque-premier.htm

viernes, 13 de mayo de 2016

Verso (PABLO ANTONIO GARCÍA MALMIERCA)

Existe un verso alucinado
que cae sobre tu percepción.
Existe un verso sin imágenes
que apedrea tus sentidos.
Existe un verso psicótico
que agarra tus entrañas.

También, existes tú,
tu falta de claridad
tu ausencia de referentes
tu anfibología apresurada.

Ese vivir entre imágenes
ahuyentando las palabras,
ese huir de la cadencia
asaltando las formas.

Destruyes más que creas,
nombras más que defines.
Eres la catálisis
de la inmovilidad.
Eres la decantación de los referentes.
Eres…
la poesía que busco.



© Pablo Antonio García Malmierca